abril 16, 2007

DCV: Reforma del Plan de Estudios - Consideraciones generales para empezar a debatir

Los temas de debate que giran en torno a la enseñanza universitaria son cambiantes y diversos, pero hay una constante que se ha mantenido y que se sigue discutiendo: la relación enseñanza académica, exigencias sociales, mercado laboral.
Si bien la información académica debe atender primordialmente, y ante todo, a las necesidades sociales; es inútil y hasta ingenuo no considerar como una variable importante y definitiva, en muchos casos, la inserción laboral y el cambio de direcciones del mercado.

En América Latina se observó que la oferta del mercado laboral estaba en defasaje con lo que las escuelas de diseño ofrecían a sus egresados, por lo que se reformaron planes de estudio casi en la totalidad de las Universidades. Nuestro país no fue ajeno a este proceso y la mayoria de las escuelas y Facultades de diseño han readecuado sus currículas.

La realidad social, histórica y política de América Latina, los grandes procesos de cambio que hemos sufrido en poco tiempo a lo largo de la historia, la etapa de cambios en que nacieron las escuelas de diseño y los actuales cambios que se producen día a día, han provocado la periódica revisión de los planes de estudio y su modificación casi permanente para lograr un perfil adecuado a las exigencias sociales del momento.

Es por eso que creemos necesaria e imperiosa la discusión para adecuar nuestro Plan de Estudios no solo a la realidad de nuestro país, sino a los fenómenos producidos en Latinoamérica en su conjunto.

Observando el profundo e interminable proceso que las escuelas de diseño fueron sufriendo desde sus principios hasta la actualidad, se observa que uno de los principales ejes de discusión era no solo el perfil del egresado, sino sus dificultades y aciertos para integrarlo a la sociedad una vez recibido.

Por lo tanto, el eje alrededor a partir del cual debería estructurarse el nuevo plan de estudios, pasa principalmente por el tipo de profesional que se desea formar, lo que implica definir, ante todo, como se concibe la función del Diseñador en Comunicación visual.

En este sentido es donde se presenta la necesidad básica y primordial de redefinir, o encontrar, el estatuto epistemológico del diseñador; punto desde el cual debería partir todo intento de discusión.

Como bien sabemos, dicha labor es ardua y requiere analizar tanto el papel social, histórico y político que los profesionales de la comunicación visual han desempeñado en diversas ramas; como también las modificaciones y reformas de las legislaciones y sin olvidar, tampoco las exigencias del "mercado" (tomando esta palabra con el cuidado que ello merece).

Es claro que frente a un mercado cada vez más competitivo en creciente aumento y a la aparición de nuevas tecnologías, es insospechado el camino a seguir por parte de la mayoría de las disciplinas proyectuales. La visión global del profesional de la comunicación visual ha generado una nueva tendencia (o necesidad) del diseñador, de desplazarse en tantos ámbitos como le sea posible.

Es por eso que debemos recordar la antigua discusión sobre arte y diseño, fundamental para dilucidar los reales alcances de la profesión (si no sabemos definir que es lo que hacemos, ni cuales son los conocimientos necesarios para nuestro trabajo, dificilmente podremos analizar con mayor amplitud las problemáticas del diseño y su relación con la sociedad), y a partir de allí debe comenzar a discutirse y elaborarse un proyecto de plan de estudios que supere al que actualmente tenemos.

Para finalizar, nos comprometemos a elaborar y difundir un segundo documento, a modo de simple sistematización y no como una enumeración rígida, donde abordaremos sintéticamente los distintos puntos en los que parecería necesario una reforma y el replanteamiento del actual Plan de Estudios, proponiendo algunos ejes para la discusión.